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miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿QUÉ PASA CUANDO HAY DEFICIT DE ATENCIÓN?




Prestar atención significa poder dirigir la actividad consciente, voluntariamente, hacia un determinado estimulo, ya provenga éste de mundo interior, como del exterior.
Cuando nos referimos a la atención consciente, estamos hablando de atención sostenida y selectiva. Pero también existe otro tipo de atención, denominada espontánea, que es la que se dirige hacia estímulos que los cerebros primitivos consideran importantes para la supervivencia, como lo sería el ruido de una explosión.
Las personas que se distraen con facilidad, sufren del síndrome de Déficit de Atención. No pueden sostener la atención, voluntariamente, por mucho tiempo y son proclives a seguir los caminos trazados por el mecanismo de atención espontánea.
Por esa razón, esos sujetos tienden a ser desordenados, a descuidar su aseo o apariencia personal, a perder cosas en forma reiterada, no poder distinguir lo importante o urgente de lo que no lo es, a no poder concretar planes de largo plazo, y a no cumplir bien con sus obligaciones. Los que conviven con estas personas suelen reprocharles que no pongan interés en las cosas o en los demás, cuando la realidad es que no pueden hacerlo.
Los estudios con escáneres cerebrales, han permitido determinar el origen de la falla que afecta a estos individuos. Se comprobó un bajo nivel de funcionamiento del lóbulo pre frontal derecho, al detectarse que el mismo tenía poco consumo de glucosa.
Esta falla es responsable de una gran dificultad en la integración de los estímulos simultáneos, lo que hace que estos individuos no puedan concentrarse en un conjunto de estímulos. Ellos sólo pueden detenerse en las partes constituyentes del conjunto, que se disputan su atención en forma igualitaria, siendo esta la causa de las frecuentes distracciones que padecen.
Artículo tomado de:

¿QUÉ SON LAS NEURONAS ESPEJO?




Las neuronas espejo fueron descubiertas en el año 1996, por un equipo de investigadores a cargo del Dr. Giacomo Rizzolatti, de la Universidad de Parma, que trabajaron con monos. El sistema de neuronas en espejo nos permite hacer propias las acciones, sensaciones y emociones de los demás. Tan importante es este descubrimiento, que el reconocido neurocientífico Vilayanur Ramachandran, ha llegado a afirmar que éste tiene, para la comprensión de la psiquis humana, el mismo valor que el descubrimiento del ADN para la biología.
Las neuronas en espejo nos permiten, además, adivinar o anticiparnos a las intenciones de los demás, pues se activan aún sin la necesidad de presenciar una acción, les alcanza tan sólo una representación mental.
El descubrimiento de estas neuronas ocurrió en forma accidental, en uno de los laboratorios de neurociencias. Un mono estaba sentado en una silla y tenía unos electrodos conectados a su cerebro en las áreas relacionadas con la planificación y realización de movimientos. Así, cada vez que el animal tomaba un objeto las células de esta región se disparaban y hacían que un equipo emitiera un sonido. Pero en una ocasión, un estudiante entró al laboratorio con un cono de helado y entonces sucedió algo inesperado. Cuando el estudiante llevó el helado a sus labios, el equipo comenzó a sonar, pese a que el animal no había realizado ningún movimiento observable, sino que sólo había mirado al estudiante.
El sistema de las neuronas en espejo de los seres humanos, es mucho más inteligente, flexible y evolucionado que el encontrado en los monos, lo que no hace más que reflejar la causa de nuestra capacidad para crear sociedades tan complejas. Los humanos no tenemos uno, sino varios sistemas de neuronas en espejo, todos ellos encargados de asegurar la supervivencia, a través del entendimiento de las acciones e intenciones de nuestros semejantes. También nos permiten obtener una nueva comprensión del aprendizaje de los niños, la predilección que tienen las personas por ciertos deportes, por la música, la danza, las artes y por qué observar violencia en los medios de comunicación puede ser nocivo para mantener el orden social. Esto explica que existan millones de fans que siguen al mundial de football por televisión, o en los estadios. Lo cual nos lleva a pensar que los artistas, terapeutas, comunicadores y educadores, son los que mejor usan sus neuronas en espejo.
Artículo tomado de:

LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA EDUCATIVA.

¿CÓMO PONER LÍMITES A TUS HIJOS SIN LASTIMARLOS?




Muchos padres se enfrentan a un reto importante a la hora de educar a sus hijos: ¿qué límites les ponemos?
Los niños no tienen la misma conciencia que los adultos al actuar, por ello es una labor de los padres establecer una serie de pautas que los hijos deben conocer para saber cuando están actuando mal.
Lo importante es no aplazar demasiado el momento de establecerle los límites, ya que obtendremos los resultados de forma más lenta y costosa. Desde el primer día que está con nosotros, podemos ir mostrándole con cariño las pautas de un buen comportamiento.
Poner límites a los niños es importante, no solo porque así la convivencia es más armónica sino también porque los niños son los primeros interesados y beneficiados de que se les marquen unas normas que, además de infundirles seguridad, les van a permitir adaptarse mejor a las normas y límites sociales en su vida social y adulta.
Un límite es una frontera que contiene la conducta de alguien, permite delimitar, organizar y proteger; son importantes para su desarrollo y evolución ya que les aportan seguridad y protección
Es importante fomentar la responsabilidad y no la culpa, como recurso para que los hijos puedan hacerse cargo de su propia vida. Lo que se limita es la conducta de tal manera que no afecten el respeto y la autoestima del niño. Se trata de poner límites sin que el niño se sienta, humillado, ridiculizado o ignorado.
1. Señale la situación problemática empleando pocas palabras. Los sermones son poco efectivos y alteran a las personas.
2. Evite calificar al niño, solamente señale el problema.
3. Sea firme, pero tranquilo.
Artículo tomado de:
Lic. en Psicología María Elena Vargas Vergara.
Terapeuta Responsable de Grupo. Centro Educativo Neurocom.
Psicoterapeuta del Programa Educativo y de Apoyo Psicológico (PEAP)

¿QUÉ ES INTEGRACIÓN SENSORIAL?




Es un proceso neurológico que nos permite responder adecuadamente a la información que recibimos del ambiente a través de nuestros sentidos. Un fracaso en la integración sensorial puede causar problemas de aprendizaje.
Numerosos niños con problemas de regulación de la conducta, del afecto, del sueño y/o de la alimentación presentan un trastorno en el procesamiento sensorial (TPS), también llamado disfunción de la integración sensorial. Es decir, el sistema nervioso central (SNC) no es capaz de interpretar y organizar adecuadamente las informaciones captadas por los diversos órganos sensoriales del cuerpo. Tampoco puede analizar y utilizar dicha información adecuadamente para entrar en contacto con el ambiente y responder eficazmente a los múltiples estímulos del entorno.
La Dra. Jean Ayres, terapeuta ocupacional estadounidense, fue la primera en describir un conjunto de conductas atípicas relacionadas con un procesamiento sensorial deficiente. Sus investigaciones (1954-1988) fueron pioneras y revolucionaron la práctica de la Terapia Ocupacional Pediátrica.
La Teoría de la integración sensorial nos indica que la base para un correcto desarrollo de la auto-regulación se fundamenta en un buen desarrollo del procesamiento sensorial. Cada individuo debe interpretar adecuadamente la información sensorial que le llega al SNC, tanto del entorno como del propio cuerpo, para planificar acciones adaptadas a las exigencias del ambiente. Aunque la Teoría de la integración sensorial tiene en cuenta todos los sistemas sensoriales, se centra especialmente en tres: el sistema táctil, el sistema propioceptivo y el sistema vestibular.
Típicamente pensamos en cinco sentidos; visión, audición, olfato, gusto y tacto. Estos sentidos nos proveen información sobre nuestro mundo alrededor y como estamos interactuando con el ambiente. También hay otros sentidos internos que nos proveen información en relación a la posición de las partes de nuestro cuerpo (propiocepción), como nuestro cuerpo se está moviendo (orientación) y nuestra posición en el espacio en relación a la gravedad (vestibular).El cerebro procesa toda la información que recibimos de nuestros sentidos, generalmente a un nivel inconsciente, la organiza y nos permite responder adecuadamente.
Problemas en el Procesamiento Sensorial
· Hipersensibilidad Sensorial
· Hiposensibilidad Sensorial
¿Cómo se manifiestan los problemas en Integración Sensorial?
Los niños que presentan disfunción en IS pueden presentar estas conductas: hipo o hipersensibilidad al tacto o a experiencias de movimiento, se distraen con mucha facilidad, presentan dificultad organizándose ellos mismos y su trabajo, tienen dificultad aprendiendo nuevas destrezas, se frustran con facilidad y presentan dificultad con las transiciones entre tareas. Muchas de estas conductas las podemos observar ocasionalmente en niños típicos.
Importancia de la integración sensorial
Provee los fundamentos y la estructura por la cual el niño es capaz de recibir información que proviene de su cuerpo y de su ambiente, para organizarla y actuar de acuerdo a ella.
Si el niño tiene una buena base de integración sensorial, puede construir destrezas nuevas y más complejas como los son las destrezas motoras finas y más tarde, destrezas académicas como, dibujar, leer y escribir.
Artículo tomado de:
http://www.youtube.com/watch?v=02JlnqUhXeU&feature=related
LICENCIATURA EN PSICOLOGIA EDUCATIVA

10 consejos prácticos para ser feliz




1. Toma completa responsabilidad de tus acciones, humores y sentimientos. Si logras responsabilizarte de tu vida, podrás cambiarla asumiendo tu propio liderazgo. Culpar a otros por tus circunstancias sólo hará que te quedes en donde estás y no progreses.

2. Siente tus sentimientos, no acumules ni guardes tus sentimientos de modo tal que se vuelvan tóxicos o que se filtren. No existen los sentimientos “incorrectos.” Reconócelos, permítete inundarte por completo de ellos cuando estés solo, tan sólo así serás capaz de seguir adelante.

3. Practica gratitud diariamente, hazte la siguiente pregunta: ¿Qué cosas tengo para agradecer? Mantén un diario y escribe 10 cosas que son buenas en tu vida. Haz esto antes de irte a la cama y disfrutarás mejor de tus horas de sueño. Ser agradecido por lo que tienes crea un espacio para que nuevas energías ingresen en tu vida.

4. Enfócate en el “Ahora”: No arrastres el pasado a tu presente. Tampoco intentes vivir en el futuro. Vive el ahora, este momento. Cuando estás completamente metido en el presente, no hay habitación para el equipaje del pasado ni para miedos del futuro.

5. Controla tus diablillos , esas voces desagradables en tu cabeza que te tiran abajo,: esas que dicen: “no eres lo suficientemente bueno” o “nunca llegarás a nada. Escribe todas esas frases y pregúntate si realmente quieres que te controlen. Luego modifícalas de modo tal que se conviertan en afirmaciones positivas.

6. Practica el perdón, perdona a todos—incluso si lo haces sólo como un ejercicio mental. De otro modo aquellas personas y situaciones ganarán poder por sobre ti y tu vida, dentro de tu cabeza. Y, por supuesto, perdónate a ti mismo—hiciste lo que mejor supiste hacer en ese momento. Hoy es un nuevo día; deja ir tu enojo y tu resentimiento y sentirás que eres una persona un poco más libre.

7. Haz contacto con otro tipo de personas: Deja de lado a las personas negativas en tu vida que buscan a alguien más con quien quejarse de su situación.. Rodéate de personas positivas y compasivas. Si no conoces a nadie con esas características, pon una sonrisa en tu rostro y ve a buscarlos.

8. Controla tu energía, aprende a decir No a pruebas y personas que agotan tu energía. Una vez que lo has logrado experimentarás un nuevo nivel de poder personal y bienestar. En cambio di Si a las actividades que te aportan energía. Haz una lista de éstas actividades y planea hacer algunas diariamente.

9. Devuelve favores, siéntete bien al ofrecerte como voluntario para ayudar, como mentor o para pasar tiempo con otros que no poseen tu mismo nivel de abundancia. Brinda energía positiva y esta te será retornada muchísimas veces más.

10. Cambia, el cambio es bueno. Se flexible. La vida siempre te pondrá baches en el camino, pero debes intentar moldear tu vida del modo que quieres que sea.
No olvides:
• Ser feliz depende en gran parte de ti.
• Recuerda y practica diariamente los 10 consejos.
Artículo tomado de:
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA EDUCATIVA.

¿QUÉ ES LA FELICIDAD?





Definir el concepto de felicidad es tarea ardua. Seguramente sea una de las definiciones más controvertidas y complicadas. El ser humano ha tendido siempre a perseguir la felicidad como una meta o un fin, como un estado de bienestar ideal y permanente al que llegar, sin embargo, parece ser que la felicidad se compone de pequeños momentos, de detalles vividos en el día a día, y quizá su principal característica sea la futilidad, su capacidad de aparecer y desaparecer de forma constante a lo largo de nuestras vidas.
Otra de las controversias en torno a este tema es dónde buscar la felicidad, si en acontecimientos externos y materiales o en nuestro interior, en nuestras propias disposiciones internas. Aún hoy es difícil responder a esta cuestión.Por esta razón, y desde un punto de vista psicológico, el estudio del bienestar subjetivo parece preferible al abordaje de la felicidad.
La felicidad, concepto con profundos significados , incluye alegría, pero también otras muchas emociones, algunas de las cuales no son necesariamente positivas (compromiso, lucha, reto, incluso dolor).
Es la motivación, la actividad dirigida a algo, el deseo de ello,su búsqueda, y no el logro o la satisfacción de los deseos, lo que produce en las personas sentimientos positivos más profundos.
No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices.
Stevenson, Robert Louis
Artículo tomado de:

10 Tips para mejor la autoestima de los adolescentes



La adolescencia es un período difícil, turbulento para el niño/a que deja de ser tal para iniciar en un mundo más maduro. Es un período muy delicado en el que los padres tenemos que estar presentas para guiar a nuestros hijos en este tortuoso sendero. Poner límites y reforzar la autoestima de los chavales son 2 cosas buenas que podemos realizar.
1) COMUNICACIÓN SINCERA.
A través de la comunicación con nuestros hijos es donde les vamos a ofrecer nuestro apoyo. Aprende sobre todo a escuchar, a ser paciente y a saber dar los consejos que tus hijos necesitan escuchar.
Una buena comunicación entre padres e hijos es clave para este proceso de intentar aumentar la autoestima en la adolescencia. Los adolescentes muchas veces "desprecian" a sus padres. Es tarea de los padres saber ganarse la confianza de esta nueva persona que ha aparecido en su hogar.
2) NUEVOS LÍMITES SE TIENEN QUE ESTABLECER.
Un adolescente sin límites, sin reglas ni normas que cumplir es un adolescente que está perdido y que acabará frustrado y con su autoestima por los suelos.
3) LOS DEPORTES EN GRUPO FAVORECEN LA AUTOESTIMA.
Practicar football o la gimnasia rítmica son sólo dos ejemplos de deportes en los que se relaciones con sus iguales de una manera sana.
4) PROPORCIONAR RETOS DIFÍCILES Y ESTIMULANTES.
¿Les gusta estar todo el día en el ordenador? Propón que hagan un blog y que obtendrá recompensas en función de los resultados.
¿Les gusta estar todo el día con los videojuegos? Propón algún videojuego que estimule su creatividad. No todo va a ser tiros. Parte del tiempo que dedican a la consola deberán dedicarla a progresar en este videojuego creativo.
5) SABER REDUCIR LA MARCHA.
Muchos padres tienden a apretar las tuercas ante los cambios tan bruscos que se producen en la etapa adolescente. Esto también puede ser contraproducente.

El adolescente siente que necesita de una gran libertad para realizar todo el mundo de posibilidades que se le abre ante él o ella. Los padres, por el contrario, solemos coartar duramente su nueva libertad adquirida. Esto puede tener riesgos en la autoestima del adolescente. Hemos dicho que hay que poner límites pero no asfixiar. El punto medio de las cosas es el adecuado.
6) CUIDADO CON LAS AMISTADES.
En esta época los amigos son lo más importante para los adolescentes pero cuidado. En ocasiones hay adolescentes que quedan "atrapados" en un círculo de amistades que minas la autoestima de ellos. Ofrecerles todo nuestro apoyo e incluso cambiar de ambientes, realizar nuevas actividades para que conozcan nuevos chavales puede ser la solución.
7) CUIDADO EN LOS COLEGIOS O INSTITUTOS.
Seguro que quieres lo mejor para tus hijos, que crezcan en un ambiente adecuado que potencie su autoestima, lo mejor de sí mismo. Elige un colegio adecuado que cumpla estos objetivos.
8) LA CASA DEBE SER UN ENTORNO SEGURO.
La seguridad es algo que tiene que sentir el adolescente. Saber que hay alguien que le quiere incondicionalmente. La casa debe proporcionar esta seguridad para que el adolescente se sienta respaldado y protegido.
9) DEDICAR TIEMPO A NUESTROS HIJOS.
Que se hayan hecho adolescentes no significa que no podamos hacer actividades juntas: practicar algún deporte, dar un paseo o salir a cenar toda la familia. Dejar nuestras preocupaciones y obligaciones a un lado para dedicar tiempo a nuestros hijos es algo que su autoestima nos agradecerá.
10) EVITAR EL AISLAMIENTO DENTRO DEL HOGAR.
La casa es un lugar donde compartir: alegrías, penas, logros, emociones. La comida y la cena son sagradas. Deben ser familiares y sin televisión de fondo. Es obligación de los padres crear el ambiente adecuado para una comunicación agradable, fluida, amena, sincera y

Bibliografía

Razones para aprender inglés




Seguramente no será para usted una novedad que el inglés es la lengua más extendida del planeta, si bien no la más hablada (que es el chino). Es lengua materna de 340 millones personas, casi la misma cantidad hablan inglés como segunda lengua.
La reforma curricular al proceso educativo de las escuelas primarias que se está llevando a cabo de manera piloto, y que involucra de igual forma a los tres años siguientes de educación secundaria, exige que los profesores estén mejor preparados en la impartición del idioma inglés para concretar de manera efectiva los objetivos que se han planteado para estos procesos. Es por eso que en Durango se busca implementar estrategias para que más de dos mil maestros aprendan ese idioma extranjero en un lapso menor de tres años.
1. En muchos países el inglés es la lengua oficial. Entre ellos, por supuesto Gran Bretaña e Irlanda, los Estados Unidos, Canadá y Malta, India, pero también muchos estados del Caribe así como también países africanos.

2. Además el inglés, en muchos países, si bien no es la lengua oficial, es la lengua de la economía.

3. Según un estudio más del 56% de los sitios de Internet están editados en inglés. En segundo lugar se encuentra el alemán con un 8%.

4. El 75% de la bibliografía científica especializada está en inglés.

5. En casi todas las partes del mundo la mayoría habla al menos un poco de inglés, de modo que en casi todo el mundo gracias al inglés podrá "sobrevivir".


6. Aún cuando otras partes del planeta están experimentando su boom económico, el inglés seguirá siendo durante mucho tiempo el idioma más importante de la economía, y también le seguirá siendo útil en todas sus vacaciones.

Bibliografía

jueves, 10 de noviembre de 2011

El poder de los cuentos en los niños




Cuentos, relatos y leyendas nos llevan a mundos irreales donde la tarea de educar a nuestros hijos resulta más fácil. No se trata de llegar a casa después de un día agotador y ponerse a LEER el cuento que nos reclama nuestro hijo, sino de COMPARTIR con él un apasionante mundo de fantasía. Ver cómo expresa su angustia ante la pócima de la bruja, sus deseos de llegar al castillo antes que el dragón, sus ansias de salvar a la princesa… y finalmente la recompensa de un final feliz.
La tarea más importante y más difícil de la educación de un hijo es la de ayudarlo a encontrar sentido a la vida, para obtener éxito en esta tarea educativa, es fundamental que los adultos que están en contacto más directo con el niño produzcan una firme y adecuada impresión en él y que le transmitan correctamente nuestra herencia cultural. Y la literatura infantil es la que posibilita esta labor.
Los cuentos infantiles satisfacen y enriquecen la vida interna de los niños
Esto es debido a que los cuentos se desarrollan en el mismo plano en el que se encuentra el niño, en cuanto a aspectos psicológicos y emocionales se refiere. Los cuentos hablan de fuertes impulsos internos de una manera que el pequeño puede comprenderlos inconscientemente y, además, ofrecen ejemplos de soluciones, temporales o permanentes, a sus conflictos.
Los cuentos aportan a la imaginación del niño nuevas dimensiones a las que le sería imposible llegar por sí solo
Los cuentos favorecen las relaciones interpersonales
Esto sucede cuando "contamos" y no cuando "leemos" un cuento. Es preferible que contemos cuentos a nuestro hijo en vez de leérselos porque, al contarlo, nosotros podemos intervenir como narradores en la historia y nuestro hijo como oyente. Contar un cuento es un acontecimiento interpersonal en el que el adulto y el niño pueden participar por igual, por lo que fortalece el vínculo padre-hijo.
Los cuentos transmiten mensajes educativos
A los niños les fascina escuchar una y otra vez un relato que les gusta. Los cuentos contienen mensajes educativos y valores morales importantes y ayudan a los niños a superar las dificultades con las que se encuentran a lo largo del crecimiento. De ahí que, a veces, el niño insista en la repetición del mismo cuento, porque necesita acabar de captar el mensaje que ese cuento le transmite y la solución que ofrece a su propia problemática. Es importante repetir el mismo cuento a nuestro hijo si éste nos lo pide.
Los cuentos están llenos de símbolos significativos
Los cuentos tienen un poder extraordinario debido precisamente a que los mensajes o principios que se desprenden están encubiertos. No debemos explicar el significado de los símbolos a los niños. Nuestros hijos se benefician de las enseñanzas del cuento de forma inconsciente y si intentamos reducir la riqueza de los símbolos a explicaciones conscientes, lo único que conseguiremos es que el relato no sea eficaz.

Bibliografía

¿Sabes contar cuentos?



Cogemos el cuento. Lo abrimos. Primera página. "Érase una vez...". Segunda página. Seguimos leyendo. Un poco más deprisa porque ya es tarde y queremos acabar pronto. Última página. "Ya está. Se ha acabado". Cerramos el cuento y nos disponemos a dar un beso de "buenas noches" a nuestro hijo. Con un mohín en su cara nos dice: "Así no se cuenta". "¿Cómo que así no se cuenta?". Pues no. Francamente, deberíamos esmerarnos un poco. ¿Y si envolvemos la narración con algunos recursos expresivos? ¿Por qué no nos sumergimos en la historia y dejamos fascinado a nuestro hijo con las aventuras que le contemos? ¿Sabemos hacerlo?
Contar un cuento a nuestro hijo es como poner en funcionamiento cientos de piezas de un precioso mecanismo. Somos incapaces de explicar cómo o por qué funciona pero nos maravilla su precisión y compás. Del mismo modo, la conexión que se establece entre un adulto que cuenta un cuento y un niño que lo escucha tiene algo de mágica.
Conocer o aprenderse el cuento
Antes de que nuestro hijo nos pida que le expliquemos aquel cuento de nuestra infancia que casi no recordamos, o el que le compramos hace unas semanas y que aún no hayamos leído, procuremos ponernos al día y repasarlos. Es necesario transmitir un profundo conocimiento del cuento y no interrumpir la narración porque tenemos que releer el texto o detenerla porque no recordamos el final. Debemos tomarnos seriamente el cuento, por muy absurdo que parezca o por muchas repeticiones que haya y, si no nos gusta o no nos parece adecuado, intentar sustituirlo por otro. Dediquemos algunos momentos a leer alguna antología de cuentos tradicionales o leyendas (¡nunca es tarde para refrescar la memoria!) y nuestro hijo agradecerá la variedad y riqueza de cuentos que le podamos contar.
Utilizar un lenguaje adecuado
El tipo de lenguaje empleado al contar un cuento está relacionado con la edad que tiene nuestro hijo, sin embargo, en general, se recomienda que sea un lenguaje caracterizado por la simplicidad y la claridad. Eso servirá para favorecer la comprensión de la historia y evitar el cansancio o incluso el aburrimiento por parte del niño.
Las descripciones poco detalladas permiten que el niño deje volar su imaginación. Cuando contamos un cuento, es suficiente con hacer referencia a los rasgos más destacados de los elementos significativos que intervienen en la historia. Nuestro hijo puede completar el resto con su imaginación y nuestra ayuda si es preciso. Si nuestro hijo está lo suficientemente interesado en el cuento y no se imagina aquello a lo que hacemos referencia y nos pide más información, debemos proporcionársela. Por ejemplo: - ¿Cómo era la bruja?; - Era una bruja muy vieja y muy fea, que llevaba un sombrero negro acabado en punta; vivía en el bosque en una casa de madera y tenía un gato muy malo.
No interrumpir el desarrollo de la acción
En ocasiones, cuando "eso" de contar cuentos no se nos da del todo mal y disfrutamos con la narración tanto o más que nuestros hijos, corremos el peligro de recrearnos en ella. Eso supone que en vez de presentar los acontecimientos uno detrás de otro, lo que da un ritmo ágil y rápido a la historia, podemos caer en la tentación de interrumpir la acción lineal para introducir acciones secundarias o descripciones detalladas de algún aspecto o personaje no significativo ni relevante para el desarrollo de la historia. Es preferible seguir el hilo de la narración, de esa manera evitaremos aburrir y confundir a nuestro hijo, sobre todo si aún es demasiado pequeño para ver la diferencia entre información principal y secundaria.
Transmitir entusiasmo
Como en tantas otras cosas, debemos intentar transmitir entusiasmo en lo que hacemos. Es cierto que a veces nos decimos "¿y ahora tengo que contar un cuento, que ya he repetido mil veces, después de estar todo el día trabajando y llegar a casa agotado?" Y también es cierto que nuestro hijo notará ese cansancio y ese fastidio si no intentamos superar esa situación con un poco de ánimo. Es importante recordar lo positivo que resulta contar cuentos a menudo a nuestro hijo y la enorme ilusión que eso le supone, luego ¿qué hacer entonces? Podemos empezar simulando que el cuento nos interesa.
Despertar interés
Los niños, con pocas excepciones, escuchan mucho más atentamente un cuento contado que un cuento leído. Narrar un cuento permite mucha más espontaneidad que leerlo. Nuestros ojos se encuentran continuamente con los de nuestro hijo, su expresión responde a la nuestra y la relación se estrecha de manera insospechada. En ocasiones necesitamos emplear algunas estrategias para que no se rompa ese encanto o, de romperse, para restablecerlo de inmediato. La mayoría son recursos expresivos, como el uso de pausas y de la entonación, ya comentados. Sin embargo, una forma de despertar el interés de nuestro hijo es incluir su nombre en el relato y darle un papel especial e inesperado en la historia.
Repetir el mismo cuento
Si tu hijo quiere que le repitas una y otra vez el mismo cuento, hazlo. A veces los niños piden que se les cuente un cuento concreto porque presenta un conflicto, un protagonista, una situación ideal, etc. que el niño tiene muy presente en ese momento, por eso aconsejamos respetar la elección que haga del cuento que quiere escuchar.
Bibliografía: http://www.solohijos.com

Si quieres ser un buen padre, sé un buen esposo






Cada ser humano es el resultado de la relación entre dos individuos: su padre y su madre. Y esa relación sigue viviendo dentro de nosotros como una armonía bellísima o como una laceración dolorosa. La relación entre nuestros progenitores nos constituye en lo que somos.
Un niño siente con todo su ser la relación entre sus progenitores, sea cual sea, la siente en sí mismo.
Si la relación está envenenada, el veneno circulará por su organismo. Si la atmósfera no es armoniosa, crecerá en la disonancia. Si está llena de ansias e inseguridades, también su futuro será incierto".


Si quieres ser un buen padre, sé un gran marido. Si quieres ser una buena madre, sé una gran compañera para tu marido..

Cuando un matrimonio reacciona a tiempo y recupera lo bello de su amor, los primeros en darse cuenta son los hijos.
Todo eso es el origen, la fuente: el lugar en que todo va bien y es perfecto. Resulta positivo regresar de vez en cuando a los orígenes y beber de aquella fuente de agua pura".

Bibliografía

¿Tus alumnos o hijos se están saltando etapas?



Leticia lleva el cabello planchado y con mechones rubios. Viste un top rosa, minifalda a la cadera, de tablones, en cuadros grises, mallas blancas hasta los muslos y encima unas rosadas, a la rodilla.
En el cinto de la falda lleva un celular plateado. La sombra azul de los párpados destaca sus ojos color miel, y un brillo transparente, la boca.
Omar, pantalón holgado de encuarte a la rodilla, camiseta extra large, chaleco, tenis y gorra con visera hacia la nuca, le rodea los hombros con su brazo, y de cuando en cuando comparte con ella un cigarrillo.
Hoy no le prestaron el carro para encontrarse con su novia, su mamá lo trajo a este centro comercial de Valle Oriente.
Leticia y Omar tienen 12 y 13 años, respectivamente, e igual que otros menores, van por la vida como adultos chiquitos.
Los padres de Leticia ignoran que tiene novio, a los de Omar les parece "cool" y hablan de su noviazgo como de un juego, aunque Omar aclara estar muy enamorado de Leticia.
En un estudio elaborado por el catedrático entre madres jóvenes, quedó de manifiesto su mayor ansiedad para educar a los hijos. .
Los niños y adolescentes de hoy están más informados y despiertos, pero no necesariamente maduros, urge sobre ellos mayor disciplina, responsabilidades y supervisión. Los papás los dejan hacer lo que quieren, desde vestir sexy a las niñas de 10, 11 años, hasta llegar a casa a medianoche, fumar, y andar solos; no los estamos haciendo madurar en sus responsabilidades.
La excesiva permisividad ya se refleja en las estadísticas del sector salud nuevoleonés. De tres embarazos, uno es en adolescentes, y de los mil 500 casos anuales de drogadicción, un 12 por ciento se encuentra entre menores de 14 años.
Un fenómeno similar se observa en el consumo de cigarros y alcohol. Inician entre los 10 y 14 años, incluyendo cada vez más a las jovencitas.
"Es momento de que los padres sean centinelas", expresa Amaya Guerra, "que formen, disciplinen y orienten, de lo contrario estos muchachos empezarán a vivir una eterna adolescencia desde los 20, hasta los 30 ó 40 años, acostumbrados a no afrontar responsabilidades y a sentir que todo lo merecen".
Bibliografía

La empatía: ¿Se aprende?



La empatía es la capacidad de entender los pensamientos y emociones ajenas, de ponerse en el lugar de los demás y compartir sus sentimientos. No es necesario pasar por las mismas vivencias y experiencias para entender mejor a los que nos rodean, sino ser capaces de captar los mensajes verbales y no verbales que la otra persona nos quiere transmitir, y hacer que se sienta comprendida de manera única y especial.

Obstáculos que dificultan la empatía:

Muchas veces hemos podido preguntarnos por qué la gente no busca apoyo en nosotros o se retraen a la hora de hablarnos de sentimientos. Existen una serie de barreras que suelen impedir este acercamiento. Entre los errores que solemos cometer con más frecuencia a la hora de relacionarnos con los demás están esa tendencia a quitarle importancia a lo que le preocupa al otro e intentar ridiculizar sus sentimientos; escuchar con prejuicios y dejar que nuestras ideas y creencias influyan a la hora de interpretar lo que les ocurre; juzgar y acudir a frases del tipo "lo que has hecho está mal", "de esta forma no vas a conseguir nada", "nunca haces algo bien"... ; sentir compasión; ponerse como ejemplo por haber pasado por las mismas experiencias; intentar animar sin más, con frases como "ánimo en esta vida todo se supera"; dar la razón y seguir la corriente....Todo esto, lo único que hace es bloquear la comunicación e impedir que se produzca una buena relación empática.

Por otro lado, Las personas que están excesivamente pendientes de sí mismas tienen más dificultades para pensar en los demás y ponerse en su lugar. Por lo tanto, para el desarrollo de la empatía tendríamos que ser capaces de salir de nosotros mismos e intentar entrar en el mundo del otro

Mahatma Gandhi sostenía lo siguiente “las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista”; en coherencia con ello, él decidió no proceder con violencia en su propósito por lograr la independencia de su país, y contra todo pronóstico la “resistencia pacífica” que propulsó fue el arma decisiva en la consecución de la ansiada liberación de su patria, la India.

Bibliografía
http://javierabrigo.blogspot.com/2011/08/la-empatia-se-aprende.html

El noviazgo, ¿proyecto de vida?



Hoy en día el noviasgo esta teniendo cambios significativos en su valor y objetivo: Se ha perdido el sentido verdadero de la sexualidad, y el noviazgo como el período para aprender a amar.
Hoy podemos ver que se da un nuevo ritual: “lo primero es ‘enrollarse’; lo segundo es ‘dejarlo’, siendo la ruptura una experiencia de aprendizaje; después se dan ‘comprobaciones regulares’, volver a quedar y tener esporádicamente relaciones sexuales; y el ‘somos amigos’, que se mide por el índice de relaciones con mis ‘ex’, dejando de lado el compromiso, que es muy exigente. Uno usa su sexualidad como le apetece, sin ningún tipo de compromiso”.
Ante esta situación, hay que “educar y cambiar las actitudes. Y esta educación de las actitudes tiene tres componentes: el cognitivo, el afectivo y el de la conducta. Hay que plantear la búsqueda de la verdad, del bien y de la belleza, y enseñar que “la felicidad es una elección, y no una suerte. Ser feliz se elige, y tiene que aprenderse. Tenemos el deber de ser felices; no podemos plantearnos el noviazgo o la relación interpersonal como mero sacrificio o resignación, sino que debemos aspirar a ser felices, aunque estemos en una situación desgraciada; aceptando activamente y convirtiéndome en agente de cambio, mediante el cambio de actitud, sin quedarme en la resignación”.
Cuando dos personas se gustan, “comienza un ejercicio de conocer al otro y dejarse conocer: saber sus creencias, hablar de los temas fundamentales, conocer el carácter propio y del otro, construir una amistad sólida como base de apoyo, aprender a respetar al otro y a uno mismo, hacer proyectos, conocer bien las circunstancias personales, aprender a expresar la afectividad, a perdonar y perdonarse, a dar, a dejarse amar, a recibir…”.
Hay que tener en cuenta que la sexualidad femenina y masculina es diferente, con reacciones y procesos biológicos y psicológicos distintos. De hecho, “las parejas que han tenido relaciones sexuales sin un compromiso real incondicional de entrega, tienen una mayor probabilidad de fracaso matrimonial, si se llegara a este punto. Algo que dice la ley natural, y que ahora muestran los estudios estadísticos”.
No se puede basar el amor únicamente en el gusto, en lo emocional, en la satisfacción del apetito. La sexualidad no está para eso, porque se quedaría “en una satisfacción del yo”. El amor se vive con pasión, se siente como placer, y esto es automático. De aquí tenemos que dar el salto, en un proceso voluntario, a pasarlo por la inteligencia.Hay que enseñar a la gente a vivir la sexualidad como algo positivo, no como un pecado. Es pecado cuando se utiliza contra la naturaleza del hombre, pero no por cuestión religiosa, sino porque va contra la ley natural.

Bibliografía
http://www.zamoradigital.net/?p=4229

La necesidad de aceptación del niño




El miedo a no ser aceptado es uno de los principales factores que retraen a un niño a la hora de aproximarse a un grupo de compañeros de clase que están enfrascados en un juego. Se trata de una inquietud que produce en él un cierto grado de ansiedad, que habitualmente potencia su falta de habilidades sociales y aumenta el riesgo de que actúe con torpeza cuando se acerque al grupo. Es ése un momento crítico, en el que esa falta de soltura y de habilidad social se hace patente con toda su crudeza.
La ansiedad que siente el niño rechazado, o que teme ser rechazado, no es muy distinta de la que experimenta el adolescente que se encuentra aislado en medio de una conversación de un grupo de amigos, y no sabe bien cómo o cuándo intervenir. O la del que está en una fiesta, o en una discoteca, y quizá sufre una profunda soledad, pese a estar rodeado de quienes parecen ser sus amigos íntimos. O la que siente un adulto en una comida o una reunión en la que no logra situarse y entablar una conversación fluida con nadie.
Si observamos cómo actúa un niño que sabe manejarse bien, veremos que quizá el recién llegado comienza observando durante un tiempo qué es lo que ocurre, antes de poner en marcha una estrategia de aproximación. Su éxito depende de su capacidad para comprender el marco de referencia del grupo y saber qué cosas serán aceptadas y cuáles estarían fuera de lugar.
Un error muy habitual es pretender tomar protagonismo demasiado pronto. Eso es lo que sucede a los niños más torpes, que enseguida dan sus opiniones o muestran su desacuerdo, cuando aún no han sido suficientemente aceptados por el grupo, y entonces son rechazados o ignorados.
Los niños más hábiles observan antes al grupo, para comprender bien lo que está ocurriendo, y luego hacen algo para facilitar su aceptación, esperando a confirmar esa aceptación por el grupo antes de tomar la iniciativa de dar sus opiniones o proponer un plan. Antes de expresar sus ideas o sus preferencias, procura que los demás expresen las suyas: así, al tener en cuenta los deseos de los demás, les resulta más fácil no perder la conexión con ellos.
En cambio, el niño que fracasa en sus relaciones sociales —en el aula o en otros ámbitos— sufre de una manera que a muchos adultos les resulta difícil comprender (o recordar). Pero la cuestión clave no es eso, sino el riesgo de que esa frustración reduzca seriamente sus posibilidades futuras en cuanto a las relaciones humanas y condicione negativamente el desarrollo de su estilo sentimental. Por otra parte, tampoco hay que olvidar que todo esto repercute con facilidad también en su rendimiento académico. Por eso, lo que la familia y la escuela puedan hacer para fomentar el talento social de los niños resultará de indudable trascendencia de cara a su futuro.
Bibliografía

Te has preguntado ¿Cómo ha cambiado tu hijo?



Una característica del adolescente es su cambio en el punto de mira: no quiere depender de nadie y por eso se rebela ante lo que le parece sumisión.
Sensibilidad a flor de piel. Ya no obedece a la primera y con frecuencia protesta al hacerlo. Surge con fuerza el espíritu crítico y todo lo cuestiona, tanto en la forma como en el fondo
Primero los cambios físicos
Comienzan a aparecer algunos rasgos fisiológicos nuevos, que anuncian cambios posteriores: el tono de la voz, aparición de vello, etc. Son los más obvios y fáciles de detectar.
Unos se sienten incómodos porque sus brazos y piernas le parecen excesivamente desarrollados, otros consideran que su estatura es inferior a la correspondiente a su edad, las chicas están pendientes de la evolución de sus pechos o de la esbeltez o gordura de su cuerpo, etc. Unos y otros se miran continuamente en el espejo y en la opinión de los demás. Ayudarles a aceptarse y saber que su evolución se normalizará les resulta especialmente tranquilizador.
El valor de los amigos
El adolescente comienza a desligarse de la familia y gana fuerza la vida en pandilla. En principio, lo que le dicen sus padres le parece mal y sin embargo, puede ser muy gregario con lo que le dicen sus compañeros. Al sentirse inseguro y buscar la independencia de sus padres, necesita sentirse acogido por alguien, que puede ser un profesor o tutor y siempre el grupo de amigos. La pandilla tiene sus propios ritos que acepta el adolescente para sentirse integrado.
Le cuesta concentrarse
Le cuesta concentrarse, justo cuando los estudios requieren mayor intensidad. Una crisis académica grave puede conllevar repetir curso, el abandono de sus estudios, etc. El adolescente no siempre sabe por qué estudia y la frase de sus padres. Vive al día y no siempre se siente capaz de realizar un esfuerzo continuado, ni de imponerse la disciplina interior que requiere estudiar todas las jornadas.
No sé si reír o llorar
Pasan de la risa al llanto fruto de su inestabilidad emocional. El complejo mundo de los sentimientos, ya de por sí cambiantes, se convierte para un adolescente en algo desconcertante. El adolescente no sabe medir bien sus reacciones y puede pasar de la euforia al desaliento, de la alegría a la tristeza, de la simpatía al ensimismamiento. Es importante enseñarle a conocerse, a educar sus sentimientos y a gobernar sus estados de ánimo. Este proceso requiere aprendizaje y tiempo.
Para pensar
* Es muy bueno hablar con hermanos o amigos que tengan hijos mayores y hayan pasado alguna adolescencia., ayudará a desdramatizar ciertas situaciones y podréis apoyaros en su experiencia.
*Ante una mala contestación, es mejor que mantengáis la calma frente al hijo impulsivo. Más tarde, hablad con él o ella en privado, posiblemente entienda mejor las cosas al estar más tranquilo.
* Los adolescentes tienen una capacidad inagotable de insistir para conseguir lo que quieren: sea una moto, salir un fin de semana, horarios, llegar más tarde un viernes, etc. Agotadas las razones, es preciso no ceder por cansancio y aguantar sus insistencias, lloros o amenazas.
* Descubren el mundo de la moda, cuidan su aspecto, al tiempo que pueden abandonar su higiene e incluso del aspecto externo. Debéis poner sentido común y establecer límites como: enseñar el ombligo o la parte alta del trasero, llevar trasparencias, etc. No es cuestión de imponer vuestro gusto, pero tampoco dejar que se deforme el suyo.
* Es importante el control del dinero que manejan. Ni mucho ni poco y saber en qué lo gastan. Podéis hacer un cálculo de lo que cuesta un refresco, el cine o el plan que tengan previsto. Quizá es el momento de que tengan una paga para que aprendan a administrarla.

Bibliografía
Lic. Psicología Educativa