jueves, 18 de agosto de 2011

El divorcio y el efecto en los hijos


¿Por qué se separan?, ¿Qué les pasa a cada integrante de la pareja?, ¿Qué pasa con los hijos cuando se produce una ruptura conyugal?

Cada persona divorciada siente que el divorcio ha sido el último recurso, utilizado sólo cuando se han agotado todas las posibilidades de felicidad en la pareja. Debemos estar preparados para aceptar que el divorcio es un modo viable de terminar con la insatisfacción en el matrimonio.
Dado que hoy el divorcio es una parte intrínseca de la vida matrimonial, debemos dejar de calificarlo con juicios negativos y explorar de qué manera podemos mejorar la calidad de vida de las familias, luego de la separación.

El divorcio como posible etapa del ciclo vital de la familia no es, en sí mismo, constituyente de patología en la infancia. Es la pelea permanente que se observa en el divorcio destructivo lo que daña inexorablemente a los hijos.
Es una tarea imposible para un niño tener que digerir la amarga realidad de que uno de sus padres ya no está más en casa, y que el único tiempo que tienen para compartir con el padre ausente es limitado y en un lugar neutral, porque el padre que se fue ya no pertenece a esa casa a la cual entraba y salía con toda libertad durante todos los años que vivieron juntos como una familia.
La separación de los padres hace que sus niños crezcan con temor; se les hace más difícil poder establecer amistades de larga duración. Se han vuelto desconfiados y creen que en cualquier momento y por cualquier causa van a ser puestos a un lado de su círculo social. De modo que se les hace más fácil permanecer lo suficientemente distantes como para que no los consideren como antisociales, ni tan envueltos, para que el posible rechazo tan temido no les resulte tan cruel.
La unidad matrimonial es algo que debiera cultivarse y mantenerse tan saludable como sea posible con tal de evitar su vulnerabilidad, sabiendo que su deterioro envuelve a muchas personas en un dolor innecesario, y que puede evitarse si el círculo familiar se atiende a tiempo y a plenitud.
El tema del divorcio es muy vasto con muchas ramificaciones y en algunos casos muy complicadas. Pero bien vale la pena tocarlo y hacer lo mejor que podamos con tal de salvaguardar lo único que es nuestro en la vida: nuestros hijos.

Artículo tomado de:
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA EDUCATIVA

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