martes, 18 de septiembre de 2012

¡A JUGAR Y CONVIVIR!


Como papás es muy común decir “no tengo tiempo”, “mejor vamos el sábado”, “estoy cansado”, etc.  Éstos y muchos otros pretextos forman parte de las frases más comunes para evadir salidas o convivencias familiares. Es difícil reconocer que el trabajo, los trayectos a casa, las labores domésticas y el cansancio son muchas veces el principal motivo para no cumplir con otras “obligaciones” y es preferible postergarlas, sin darse cuenta que el tiempo pasa y que pronto los hijos tendrán otros intereses y actividades.


VACACIONES = CONVIVENCIA
Algo que se debe de aprovechar es el hecho de que las vacaciones son una excelente oportunidad para disfrutar y compartir más tiempo con la familia. Son momentos en los que se pueden hacer infinidad de actividades para convivir en un ambiente de gran armonía.  Es común que algunas familias tomen estos días de descanso para viajar, pero cuando el tiempo y la economía no lo permiten, hay que armar otro plan y una buena opción es planear las vacaciones dentro de casa, incluyendo a cada miembro de la familia.

LO IMPORTANTE ES COMPARTIR
Hoy, en esta era tecnológica, se ha perdido de vista la importancia que tiene el jugar.  Por ello es importante retomar esta actividad tan vital y hacer de los días de descanso una oportunidad para reforzar los lazos familiares, de la manera más sencilla y divertida.  Por ejemplo, con los hijos se puede jugar a las escondidas, luchitas o juegos de mesa.  También planear cenas temáticas, pijamadas o días de campo.  Cualquiera de estas actividades cumplirá con el objetivo de pasar tiempo de calidad.

ESTABLECER HORAS DE JUEGOS
Si bien, las vacaciones están hechas para descansar y olvidarse de la escuela y el trabajo, se deben de seguir respetando los compromisos y obligaciones en los días y horarios establecidos.  Actividades como comer, jugar y dormir deben tener un horario definido para no alterar la rutina; así, al regresar a clases no se tendrá que lidiar con el desajuste de horarios.  Es recomendable valerse de una planificación para compartir con toda la familia las diferentes actividades.  Se necesita ser flexible y tratar de adaptar los requerimientos y gustos de todos, comprendiendo las preferencias de cada uno.

Los padres de familia están dispuestos a pagar cualquier cosa por el bienestar de sus hijos y es por ello que se dedica gran parte del tiempo a defender el patrimonio, sin tomar en cuenta que en ocasiones se deja a un lado la convivencia.

Alumna: Laura Gaheta Alemán
Licenciatura en Educación Primaria - Séptimo Semestre


Referentes Bibliográficos:
Sosa, A. (2012). ¡A jugar y convivir!.Revista Citylife,8 (102), 10-11.

No hay comentarios:

Publicar un comentario