En una investigación llevada a cabo en escuelas de Suecia en 1996
(Colnerud, 1997) se detectaron diversos tipos de conflictos éticos que suelen
percibir los profesores en su práctica cotidiana:
- Conflictos relacionados con el margen de libertad que el profesor debería reconocer en sus alumnos. Este es un asunto difícil en la medida en que los alumnos van creciendo en autonomía y criterio propio a lo largo de los años y por ello el paternalismo que inicialmente puede tener algún sentido como elemento de protección en beneficio de los alumnos muy pequeños, progresivamente se convierte en un error ético que debe ser superado. Por ejemplo, un alumno mayor se niega a asistir a unas clases de recuperación y el profesor duda si debe obligarlo a asistir o no.
- Conflictos provocados por el choque entre las convicciones éticas personales del profesor y las exigencias institucionales que establecen las leyes educativas y las normas del centro. Por ejemplo, un profesor cree honestamente que los exámenes en general y las pruebas de acceso a la universidad en particular son perjudiciales para la educación de los alumnos y se pregunta qué podría hacer al respecto.
- Conflictos planteados por tener noticia de malas prácticas por parte de compañeros profesores y la consecuente duda sobre qué es aceptable criticar entre colegas y qué no.
Queda claro que para
encarar los conflictos éticos, el primer paso es identificarlos
como tales.
Alumna:
Laura Gaheta Alemán
Licenciatura
en Educación Primaria- Sexto Semestre
Formación
de Valores VI
Docente:
José G. Serna Naranjo
Referentes
Bibliográficos:
Martínez
Navarro, E. (2010). Conflictos éticos en la enseñanza y vías de solución. En Desclée De Brouwer S.A. (Ed.) Ética de las profesiones, (pp. 223-224). Urduliz: Unijes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario