
La idea no es que los
niños sólo aprendan a dibujar, sino que vayan más allá desarrollando todo su
potencial intelectual, haciéndolos a la vez más sanos y más felices, siendo una
oportunidad para expresarse y aprender a respetarse a si mismos y a los otros,
levantar su autoestima, ser responsables, tomar decisiones, trabajar en equipo
y desarrollar aptitudes manuales y técnicas.
Es muy importante
buscar que los alumnos disfruten el arte plástica tanto al llevarlo a la
práctica como cuando se convierten en espectadores del mismo, desarrollando la capacidad visual a través de los colores, esculturas, grabados, entre
muchos otros.
Por todo ello es
importante que los futuros docentes comiencen por involucrar a los alumnos en
este tipo de actividades que les permitan tener un panorama mucho más amplio en
cuanto a gustos, preferencias y aptitudes que les permitan un pleno desarrollo.
Alumna: Laura Gaheta
Alemán
Licenciatura en
Educación Primaria - Sexto Semestre
Educación Artística
III
Docente: Ma. de Guadalupe Ruiz de Chávez March.
Referentes
Bibliográficos:
Pérez
Ulloa, iris (1998), Didáctica de la
educación plástica en la EGB. El taller
de arte en la escuela, Buenos Aires, El Ateneo (Nuevos Aires en Educación).
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