El atleta extremo de origen
austriaco Felix Baumgartner ha superado la velocidad del sonido en su caída
libre desde 39.045 metros de altitud, al alcanzar una velocidad máxima de 1.342
kilómetros por hora (Mach 1,24), según los datos de la misión.
Baumgartner aterrizó en el
desierto de Nuevo México luego de saltar al vacío desde casi 128.097 pies de
altura, y alzó los brazos en señal de triunfo, causando vítores de espectadores
y amigos dentro del centro de control en Roswell.
La hazaña.Tres horas antes,
"Temerario Felix" despegó con rumbo a la estratósfera en una cápsula
elevada por un globo ultradelgado lleno de helio. La altura alcanzada es más de
tres veces la altura promedio a la que viajan los aviones en altitud de
crucero. Una vez en la estratósfera salió de la cápsula y saludó con su dedo
pulgar consciente de que su destino se conocería en vivo por internet.
Baumgartner espera haber
alcanzado una velocidad de 1.110 kph (690 mph) antes de haber activado su
paracaídas a unos 1.500 metros (5.000 pies) del suelo.
Cualquier contacto con la
cápsula al momento de salir pudo haber rasgado su traje presurizado y exponerlo
a la falta de oxígeno y temperaturas de hasta -56 grados Celsius (-70
Fahrenheit). Eso pudo causar burbujas letales en sus fluidos corporales.
Baumgartner activó su
paracaídas al aproximarse a la Tierra y delicadamente planeó hacia el desierto
al este de Roswell.
El equipo de Baumgartner
incluyó a Joe Kittinger, quien fue el primero en intentar romper la barrera del
sonido al saltar desde 31,3 kilómetros (19,5 millas) de altura en 1960.
Con este salto, la Nasa
también podría certificar una nueva generación de trajes espaciales para
proteger a los astronautas y ofrecer una opción de escape desde naves a 36
kilómetros (120.000 pies) de altura, de acuerdo con Jonathan Clark, director
médico de Baumgartner.
Referentes
Bibliográficos:
Extraído del diario virtual La voz el día 14/10/12
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